Muchas veces no tengo ganas de vivir y siento mucha culpa porque tengo hijos maravillosos, me siento incompatible con la vida, con las más mínimas rutinas y con las más grandes como la maternidad, el amor de una pareja y el amor propio o autoestima: mi autoestima esta siempre frágil, y si a un hombre le gusto, crece muy poco. Es como una autoestima falsa, y apenas me ignoran vuelve el vacío. Me da vergüenza, pero así ha sido desde hace mucho tiempo. Diferentes hombres mi padre el primero, mismo vacío, mismo desprecio y mismo dolor.