Siento que no tengo ganas de nada. Y llevo un tiempo así, pero ahora se siente distinto, me siento más desmotivada. No disfruto hacer absolutamente nada, ya no disfruto comer, salir a caminar, reunirme con mi familia, compartir con nadie. Solo quiero estar sola y no pensar en nada. Pero no quiero que nadie lo note, me siento peor al saber que puedo causarle daño a mi familia porque me siento así, y tal vez hayan notado que no soy igual porque me ofrecen ayuda y eso me hace sentir culpable. Siento que no encuentro un motivo para ser feliz, para simplemente vivir el día a día.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

volver