No alcancé a despedirme del único amor que he tenido en mi vida. A veces sueño que me viene a visitar, que desde donde está tiene un permiso para venir y darme un segundo de su eternidad para hacer de nuevo adorable mi vida.
Conocí al mejor ser humano de todos. Los sueños, los planes, quedaron inconclusos y quiero seguir con nuestros sueños, pero no encuentro la fuerza para levantarme.
Me dan miedo las noches. Despertar y sacudirse de esta pesadilla es un horror. He querido irme con ella, pero sé que debo continuar. Lo que pasa es que lo mejor de mi vida, ya no está y no estará. Mi alma se dividió en dos cuando ella se fue y sangro cada día un poco más. Mi alma no encuentra el consuelo. Es difícil hallar motivos para seguir. Habría dado mi vida por la de ella.