Mi estado de ánimo es inestable, porque estoy más pendiente de los demás, o me hacen estar pendiente de ellos, por lo cual me es difícil tomar decisiones para mí, porque no sé hacerlo, porque siempre estoy más pendiente de la opinión de los demás, que de lo que necesito y lo que me hace bien.
No sé compartir con las demás personas, vivo apurada, porque en el ambiente donde vivo siempre necesitan de mí para pedirme algo, para buscar algo, para comprar algo para ellos, que mantenga la casa ordenada, etc. Es decir tiempo para ellos. Las pocas veces que me dedico tiempo no lo disfruto al máximo, por estar pendiente del reloj y no llegar muy tarde, porque me da la sensación de culpa por dedicarme tiempo.
Tampoco me atrevo a usar maquillaje más llamativo por el miedo a que dirán en mi familia, o a usar ropa más femenina, por el mismo factor.