He luchado mucho tiempo con tragedias, siendo la más” fuerte”. Pero ya me siento sola, aunque sigo fingiendo alegría, dándome ánimo, que no sé hasta cuando soportaré. La Tinitus me aísla más que el cáncer.
Me gusta salir a disfrutar la naturaleza, bailar, tener sentido del humor, pero ya veo que es tarde para casi todo. Estoy encerrándome poco a poco, por no escuchar… Y la muerte de mi hijita destruyó la familia.