Me siento cada vez peor, mi ansiedad cada vez es más grande, y ahora me dio agorafobia y no puedo salir a ninguna parte sin sentirme pésimo. Y al final por miedo y vergüenza, no salgo.
Es terrible vivir así, porque me limita a muchas cosas, y no sólo a mí sino que a mi familia igual. Por mi culpa mis hijos no pueden tener una vida más normal, quisiera sacar a mis hijas a pasear o ir a un mall, ya que están más lolitas, o a mi bebé a la playa, que le encanta, y no puedo hacerlo.
De verdad me siento frustrada.