Siento ganas de llorar, me escondo en el baño, lloro todo lo que quiero, salgo y me siento mucho mejor. Me desahogo pero pasan dos semana y de nuevo ando así.
Vivo sola con mi hijo de 13 años, nos llevamos bien, estoy pendiente de él, vemos películas, compartimos bastante, no sé a qué se puede deber esos cambio.