No hay día que no me cuestione el por qué sigo viviendo, tengo una lucha constante conmigo misma, me siento ausente, triste, rota… Poco mujer, y cansada de la lucha diaria… Me estoy apagando, me ahogo en silencio y solo rompo en llanto. Tengo un nudo constante en mi garganta, una presión en mi pecho… Ya no soy yo.