Luego de unos años tortuosos, al fin puedo decir que estoy empezando a sanar. Luego de noches enteras de ansiedad, de pensar hasta dormirme, soñar con el problema y despertarme pensando en ello, de semanas llorando en horario de trabajo, de no salir de casa y encerrarme en mi pieza a fumar sin comer, de llorar y llorar y suplicar porque se acabe mi dolor. Todo esto por un terrible desamor que, hasta los días de hoy, debo ver por mi hija. Gente que lea esto, por favor, solo aguanten, saquen fuerzas de cualquier lugar, escriban sus problemas y léanlos tiempo después. Cada persona tiene un valor inconmensurable. La psicología me salvó, leer y leer y volver a caer y caer, hasta que la guillotina cortó ese bucle de dolor. Un abrazo a todos aquellos que sufren, un abrazo fuerte.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

volver