Gracias por este valioso espacio para poder desahogarnos.
Estoy en constante preocupación. Tengo un hijo especial, con autismo, y la verdad últimamente ha sido muy complicado. A veces ya no doy más, pero luego le pido a Dios que me dé fuerzas para seguir adelante. Y aquí estoy poniéndole todo mi amor y esfuerzo posible.
Un gran abrazo de luz a todo aquel que lo necesite.