Veo amenaza en todo lo que existe, de perder lo poco que tengo conmigo. Miedo constante como si fuese caer a un precipicio. Temo por mi vida y la de mi hija, somos lo único que tenemos, y estamos viviendo día a día la angustia, el vacío de todo lo que deseábamos lograr, perdido. Temo por lo que amo y mi conciencia intranquila, la frustración de ver la injusticia y al mismo tiempo me decepciona mi procedencia y mis raíces. Soy todo lo que nunca desee ser, y vivo una vida que nunca pensé vivir.