Triste, muy mal, pero jamás tendré ganas de matarme otra vez, porque la persona que me agrede física y sicológicamente nunca más me va hacer creer que soy miserable o que no tengo que existir, porque hoy con el dolor más grande me defendí y me fui de ese lugar, jamás dejaré que otro hombre abuse así de mí junto con toda su familia, porque soy mamá y mi hijo necesita de mí.