Sin duda, nadie pensó vivir todo lo que nos rodea.

A veces quisiera dormir todo el día, no ver tv, no escuchar nada, solo ver la sonrisa de mi hijo. Me angustia que él no pueda hacer sus rutinas como antes, pensar en su futuro. He tratado de ser fuerte, pero no somos robots, tenemos sentimientos, todo se ve afectado, la vida familiar, los estudios, los trabajos, solo pido tolerancia, todos tenemos derecho a no tener un buen día, seamos más empáticos, por pandemia no podíamos ser tan afectivos, pero una frase puede mejorar el día de alguien, un pequeño gesto, tengamos acciones positivas para levantar el ánimo de nuestro círculo. Y trabajar y vivir en un lugar más feliz, dentro de todo.

En algún minuto sentí que no iba a poder con mis estudios, los de mi hijo, justo iba en primero, aprendiendo a leer, el matrimonio, las responsabilidades, pero hoy sé que las mujeres tenemos una fuerza interior poderosa, que nos hace ser resilientes, aunque a veces en la ducha lloro en silencio, es verdad, o tengo ganas de tener los pies en el agua y escuchar el sonido de las olas… Pero por dentro me digo “tranquila, todo pasa, y esto también pasará”.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

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