No sé qué escribir aquí. Cada vez que trato de escribir el sin fin de pensamientos que pasan por mi mente, termino diciendo cosas que no son las que querría decir. No sé cómo partir, se me dificulta enormemente poder expresarme con exactitud y eso me apena, nunca había tenido ese problema.

Me siento horrible, no hay día en que no piense en quitarme la vida, necesito descansar y no encuentro la paz que necesito en ninguna parte. Cada vez que trato de hablar las cosas con alguien cercano o con alguien desconocido, simplemente con el fin de encontrar un desahogo, siento que es inútil en su totalidad, que es algo sin sentido y que no sirve de nada. Cada vez que trato de plasmar mis problemas y lo que tanto me acongoja, caigo en la consideración del absurdo y el sin sentido de mi sentir, yo mismo minimizo mis problemas y lo que sucede constantemente en mi cabeza, y termino diciendo cosas que no aportan en nada.

Desde el año pasado la he pasado peor que nunca, he tenido incontables colapsos y mi cabeza ya no da más, dejé mis estudios tirados por lo mismo, y desde entonces todo ha ido de mal en peor. No sé cómo hacerle comprender a mi familia que no estoy bien, que de no ser por mis abuelas y mi polola ya no estaría acá escribiendo estas palabras.

Hoy fue otro día de mirarme los brazos y acariciarlos con un bisturí. Estoy cansado, cansado de todo, cansado de sufrir y de llorar siempre, de sentirme solo, de no tener la ayuda que siempre consideré que necesitaba, de que nada mejore y de que todo empeore. No sé a quién acudir, porque cada vez que pienso en pedir ayuda me avergüenzo de mí mismo. He tratado muchas veces de dejar escritas mis despedidas, pero siempre es inútil, no soy capaz de ordenar en mi mente la cantidad de cosas que quiero decirles a las personas que más quiero, no quiero dañarlas, no quiero hacer llorar a mis abuelas ni dejar sola a mi hermanita, no quiero abandonar a mi polola, porque me necesita, y ya le he comentado la situación y le he pedido perdón incontables veces.

He tratado de todo para estar bien, pero no recibo el apoyo que necesito, solo recibo presiones, malos tratos e incomprensión por parte de mis padres. Mi mamá es la principal culpable de que me sienta así, y de que quiera terminar con mi vida a mis 21 años. Es mucho el contexto detrás, es muy larga la historia del por qué he llegado hasta este lugar.

Me gustaría que las cosas cambiaran, que fueran como antes, quiero abrazar a mis abuelas y decirles lo mucho que las quiero y lo mucho que lo siento, ya me cansé de “luchar” por estar mejor, lo único que mi mente deduce a la hora de pensar en un bienestar es en desaparecer de este mundo. No quiero seguir vivo, me duele vivir, me arde, me quema y no lo soporto, quiero descansar tranquilo y en paz, pero sé que no puedo, sé que el dolor que puedo llegar a causar, si llego a hacer algo de una vez por todas, es inmenso, sé que hay gente que me quiere y que mi partida les afectará irremediablemente, y eso me frustra, no saben cuánto me frustra, nunca me he sentido parte de este mundo ni nunca quise serlo, yo no pedí venir aquí, yo no pedí que me hicieran parte de esto. De haber tenido la opción de existir jamás la habría tomado, sin duda alguna, porque es lo que más anhelo, es mi deseo más grande y en lo único que pienso cada día.

Creo que ya es suficiente, no seguiré más, me siento solo y hacer esto me hace sentir peor de lo que ya estoy, quisiera hablar con alguien de todo lo que pasa por mi cabeza, pero a la vez no quiero, sólo quiero descansar…

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

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