Mi mamá falleció hace una semana. Siento una pena muy profunda, como que todo se hace cuesta arriba y la vida debe continuar, ahora sin ella. La abracé mucho en su última semana, le dije que estaríamos bien cuando partiera y no es cierto, es demasiado triste no tenerla y darle un beso, llamarla para saber cómo amaneció. Ya no está.