Desde el fallecimiento repentino de mi papá me puse una caparazón gigante e intenté ser fuerte, por mi mamá y mis hermanos menores. Actualmente tengo 20, diagnosticada con TEPT, y no he logrado sentirme mejor.
Me siento sola, aunque muchos me acompañan, siento una enorme tristeza dentro de mí y es muy difícil de manejar, por eso la reprimo.
Llevo 2 años en terapia y siento que he herido a mis más queridos por el estrés y la ansiedad excesiva. Solo quiero volver a estar bien.