Desde el año pasado a comienzo de febrero, y todo marzo, incluso parte de abril, me siento pésimo, deprimida, asustada, como media ida, la cabeza extraña, y Dios y mi hija me sana. Vi cuatro médicos y el de cabecera me dio unas pastillas que a la segunda ya me empecé a sentir mejor, ahora igual me asusté, y respeto la situación y ya no quiero salir… Soy salidora amistosa y muy alegre, pero reprimida igual, y con respeto y un poco de temor por lo que está aconteciendo. Igual gracias por la oportunidad de desahogo. Bendiciones.