Me siento cansada. Me levanto porque tengo una hija y por ella tengo que continuar. Me da miedo la gente en general. En mi trabajo soy un número más, tengo 10 o 12 pacientes a cargo. Corro todo el día, debo resolver cosas que no tendría porque resolver. A veces almuerzo en 10 minutos, voy al baño una vez al día, de 12 horas que tiene un turno. A nadie le importa. Somos máquinas productivas nada más. Tengo una hija y debo continuar, no hay tiempo para tristezas, no hay tiempo para ser débil. Resistir hasta que se pueda.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

volver