Todos los días que quiero llorar, me duele el cuerpo. Estoy adolorida y cansada. En mi trabajo no me valoran, gano una mierda, no me alcanza para la u de mi hijo mayor y tengo que mendigar al papá de él. También mi esposo me fue infiel. La vida me ha tratado muy duro y sigo luchando. Día a día le pido a Dios que cambie mi situación, pero nada. Aunque no pierdo la fe de que Dios no me abandona.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

volver