La verdad que siento que estoy envejeciendo encerrada, y sólo esperando la muerte, todos los días es trabajar y trabajar, no salgo a caminar y menos a pasear, eso me preocupa… que trabajé tantos años y esperaba con ansias jubilar para descansar y compartir con mi marido, y la pandemia no lo ha permitido. Eso me tiene preocupada, que en cualquier momento me contagie y muera sin haber logrado conseguir mis deseos.