La maternidad me supera. Estoy sola desde que dejé a mi esposo por VIF. No tengo amigos con quien hablar ni familia que sea un apoyo. Odio mi trabajo, además me bajaron el sueldo este año y soy el sostén económico de mis padres y mi hijo. Si rompo en llanto mi familia me reta y grita, dicen que tengo que ser fuerte. He tenido pensamientos suicidas. Jamás lo haría, por mi hijo, pero no puedo negar que es una idea recurrente. No tengo opción de asistencia psicológica por razones económicas y de tiempo, nadie cuida de mi hijo excepto yo. No sé cómo salir del hoyo.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

volver