Hoy estoy bien, después de 2 años de angustia, dolor, desesperación, miedo, tristeza. Mi hija y yo pasamos por una depresión, ver que mi hija estaba pasando por depresión me llevó a cuestionármelo todo. Las exigencias escolares, principalmente provocadas por el liceo, y el sistema educativo, sumado a la ausencia intermitente del padre, su baja estima, el no quererse y aceptarse, yo pendiente de ella, de mis padres.

Terminé devastada por dentro, me volví lenta en mi trabajo, no me podía concentrar, el 2020 lo recuerdo muy vagamente, el 2021 fue muy duro en términos de salud mental. Buscamos ayuda, tratamiento. Pero quien restableció esa paz interna fue Dios, donde los tratamientos no hacían efecto, igualmente la gente que nos acompañó. Pensando en el suicidio un par de veces, cuando mi mente no daba más y la razón no bastaba. Hoy miro hacia atrás, y no hay otra explicación más que en los momentos más difíciles Dios estuvo de nuestro lado.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

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