Espero que me puedas leer atentamente tú que estás triste y pasando por dificultades, quiero que recibas este gran abrazo de parte mía, pero lo más importante, pon tus cargas en Jesús, no tienes nada que perder si lo haces, con una simples palabras verás que él obra por lo sobrenatural, vendrá a ti y pondrá una paz que solo él puede dar. Insisto, no tienes nada que perder, te quiero mucho y no te conozco, pero créeme, no estoy ajena a lo que te pasa, estoy pasando por una tristeza muy grande, pero no me preocupa, puse todo en Jesús, tengo las fuerzas para decir estas palabras.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

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