A veces no se trata de ánimo, sentimiento o emoción, tanto como de voluntad. Me duele cada día no poder levantarme a la hora y fracasar una vez más, y aunque cada día lo decida de nuevo, simplemente vuelvo a fallar, porque dentro de mí no está el impulso suficiente para hacer las cosas necesarias, que me ayudarán a avanzar, y no se dónde hallarlo, porque me cuesta más y más obtener la voluntad de buscar.