Me he sentido con miedo, angustia, tristeza y a veces felicidad. El miedo es a la muerte, pienso mucho y entro en pánico. Angustia y miedo por sentir que no he sido una madre preocupada por mis hijas. Lo he dado todo por ellas, intentado llevarlas por el buen camino.

Tristeza de haber cometido errores y no solucionarlos. Pienso que le hago daño a las personas. No me dan ganas de hacer nada, solo quiero dormir, me siento desanimada y solo lloro a escondidas.

Me cuesta decir lo que siento a las personas. Sé que quienes están cerca mío me quieren ayudar, pero, a la vez, me vuelvo obsesiva con la persona que me ayuda a salir adelante. Quizás quiero llamar la atención de esa persona, no lo sé, pero me da miedo hacerle daño.

Mi felicidad es corta. Hay días en que me levanto bien, muy positiva y a lo largo del día siento que esa felicidad se apaga. Si usted me viera, vería una persona sonriente, pero mi sonrisa está por fuera, mientras que por dentro me estoy secando de a poco. Tengo 40 años y si sigo así, no disfrutaré de la vida si no cambio mi forma de pensar. Ya una vez lo intenté, dejar de existir. No quiero volver a caer de nuevo 😞😔 Solo quiero estar bien, tranquila y en paz conmigo misma.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

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