He vivido muchos duelos, el primero fue las pérdidas económicas en mi país que me obligaron a emigrar, llegué con sueños y expectativas, y los trámites de extranjería me han cortado la posibilidad de una buena oportunidad profesional. Queda uno como migrante regular en un vacío legal donde muchas empresas buenas no quieren entrar a pesar de que el futuro empleado pueda ser muy bueno.

Sufrí el duelo por pérdida de mi mamá sorpresivamente en mi país, a la cual intenté por todos los medios legales de traerla, y nunca fue acogida su solicitud.

He tenido 5 empleos sin ninguna estabilidad y seguridad, por más que he dado el todo por el todo. Las pymes y fundación donde trabajo no valoraron mi esfuerzo, me finiquitaron en una porque un hijo de un director no quiso que yo brillara más que él, y en el otro que di más todavía con la excusa de la pandemia al tocarme el indefinido no me lo dieron para no correr mi antigüedad. En el trabajo que tengo en la actualidad ejerzo como ingeniero, pero gano como operario, salario básico y todo lo demás son bonos no imponibles, que me pueden quitar cuando gusten.

Al fallecer mi madre no pude vivir el duelo, la velamos online por videollamada, tuve que trabajar al día siguiente y reprimir mi dolor. Mis hijos sufrieron bullying en el colegio al principio, vivíamos en Lo Espejo y casi no entendían el dialecto, costumbres y sistema educativo, y les lesionaron los mismos maestros su proceso de duelo migratorio. Afortunadamente los pude llevar al psicólogo, subsidiado de una fundación, y los ayudaron mucho, se puede decir que están estables.

Hoy colapsé por todo lo vivido estos años, lastimosamente tuve que tomar licencia porque caí en una depresión mayor, ataques de pánico, hipobulia y trastorno de ansiedad generalizada, sigo en tratamiento pero ya no me queda dinero para pagar el psicólogo, así que trato de reinventar mi vida hoy para ver como puedo generar ingresos y subsistir. Mi marido no puede solo con todos los gastos y eso que tiene 3 entradas, su trabajo de guardia, uber y shopper. En uber ya no está porque le clonaron la cuenta, así que solo esta de shopper durante sus vacaciones. Es duro este fracaso económico, tengo un pequeño emprendimiento de ropa y zapatos que ya no da tanto como me dio en pandemia, las ventas por el suelo.

Quiero a veces acabar con todo pero veo a mis hijitos que aún me necesitan, y saco las pocas fuerzas que puedo para seguir.