Me he sentido bien, a pesar de tanto que ha pasado y de tanto que se debe soportar por la inmigración venezolana que nos afecta como ciudad. Soy de Iquique y vivo en Alto Hospicio, y la tensión está cada vez peor, cada vez más inmigrantes ingresan a la ciudad. Hoy por ejemplo viví algunas cosas relacionadas con ellos, me dirigía a mi trabajo de Alto Hospicio a Iquique y un micrero subió a muchos de ellos, 15 o más, para dirigirlos a Iquique, la tensión se sentía fuerte y pesada, el viaje de Alto Hospicio a la ciudad de campeones… Fue difícil, uno de ellos dijo que había mucho mar mirando por la ventana, “¿Hay playa en Santiago?” preguntó. Nadie respondió.

Además, algunos pordioseros, todos venezolanos, pidiendo dinero o comida y usando a niños para mendigar, creo que a un nivel un poco más allá de lo aceptable si es que es aceptable que lo hagan, los niños suben primero y se quedan viendo fijo a las personas que llevan cosas… Mientras la mujer explica el porqué hacen eso, las niñas sucias y despeinadas miran directo a los ojos como una obra dramática bien ensayada. Las autoridades ya sobrepasadas, obvio, dan prioridad a otros asuntos, pero hasta cuando todo esto seguirá, a donde nos llevará.

La inseguridad es tremenda, sobre todo por la calidad de gente que ingresa, y como exigen la limosna, no solo la piden sino que obligan prácticamente a que les des, y el miedo es tremendo, porque no son solo uno, actúan varios en esta obra.

Hoy me dijeron que tengo una lesión en mi espalda y todo me cuesta el doble, solicité mi despido y estoy en una constante incertidumbre… Pero debo seguir todo normal, ya que todos piden normalidad, todos deben cerrar los ojos y seguir porque eso es lo correcto.

Que más pasará estando esta gente aquí… Y si con ellos las cosas van de mal en peor, cómo será si siguen ingresando… Están dispuestos a todo, algunos por comer y otros solo por diversión. Mas no sé qué esperar, las playas ya no son seguras, para qué decir los parques o bares, ya todo es inseguro y creo que la necesidad de poner orden es imperante ,y se siente que si no hacen algo hoy mañana puede ser demasiado tarde.

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