Gracias a Dios tengo la suerte de contar con la ayuda psicológica que necesito, pero no todos tienen esa posibilidad por lo inalcanzable para muchos de cubrir el costo de un tratamiento efectivo e integral. Para muchos es un lujo, lo digo porque estuve por mucho tiempo en esa situación y me atendía en hospitales y consultorios donde recibí y agradezco mucha ayuda, pero nunca me sentí bien del todo, los medicamentos que recibía no eran los mejores, y a veces con diagnósticos equivocados, lo que mi estado por estos motivos no era el mejor, caía siempre con crisis y depresiones interminables.

Esto no solo me afectaba a mí sino a todo mi grupo familiar, sufrimos mucho y por mucho tiempo, hasta que gracias a la Providencia pude atenderme de forma particular y desde entonces mi vida cambió al 100%. Ahí comprendí lo importante que es una atención digna para una persona que padece por años esta enfermedad, sin encontrar una atención óptima y de buena calidad.

Es por esto que me siento con la facultad de expresar lo importante que sería contar con un seguro efectivo para cada persona, y lo más importante que sea tomada en cuenta para inscribirla en el Auge, urgentemente, sobre todo ahora en estos tiempos con mayor necesidad por los tiempos difíciles que el ser humano está padeciendo cada día con mayor frecuencia y los grandes peligros que significa para nuestros jóvenes sobre todo.

Escuchar es ayudar

¿Alguna vez alguien te contó un problema sobre su salud mental?
Para poder superar situaciones complicadas lo primero es hablar con otros. Y saber qué decir es clave para poder ayudarnos.

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